DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS .!
Dentro de una semana Venezuela estará formalmente fuera del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, pues se cumple el plazo de un año tras la denuncia a la Convención Americana de Derechos Humanos que hizo el gobierno del entonces presidente Hugo Chávez para salir de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Un episodio más de la relación tirante que la revolución ha tenido con los veedores foráneos de la materia., Desde el próximo martes 10 de septiembre, Venezuela quedará en igual de condiciones en la región que Estados Unidos, Canadá y Cuba, países que al no firmar la Convención Americana de Derechos Humanos no pueden ser enjuiciados en la corte. Sin embargo, el organismo podrá continuar recibiendo denuncias y haciendo exhortos públicos a la nación.
Ligia Bolívar, coordinadora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), recuerda que el país sigue teniendo que cumplir las obligaciones que forman parte de la Carta Democrática Interamericana y de la Organización de Naciones Unidas (ONU)., Lo preocupante para Bolívar es que desde antes que se concrete la salida de la CIDH, Venezuela ya desacataba libremente sus sentencias., En 11 años no se ha permitido el ingreso de una comisión independiente de veedores., Incluso, este año el Ejecutivo aceptó que un relator de derecho a la alimentación de Naciones Unidas realizara una visita in loco, pero hasta la fecha no se ha concretado.
Rafael Uzcátegui, integrante del equipo de Provea, considera que la salida de Venezuela de la CIDH implica un desconocimiento a la Constitución., Recuerda, que el artículo 23 establece, que los tratados, pactos y convenciones relativos a los derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público.
“Al retirarnos del sistema internacional de protección a los derechos humanos se cierra una importante ventana para la defensa de los desfavorecidos y de las víctimas de violaciones”.
La Corte pendiente
Diego García-Sayán, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), declaró esta semana que estará expectante ante el comportamiento de Venezuela tras su salida del organismo. “Estoy convencido de que llegará el momento en el que la ciudadanía venezolana quiera regresar. No porque sea un asunto de ‘poder’ de la Corte, sino porque se trata de un derecho de la gente a recurrir a instancias internacionales si han agotado todos los recursos en su país”.